La Evaluación Ambiental es reconocida como una herramienta de apoyo a las decisiones importantes para la integración del medio ambiente, juntamente con consideraciones sociales y económicas en las políticas, planes y programas. Se considera como un proceso sistemático que debe proporcionar un enfoque de sostenibilidad social. El propósito de la evaluación ambiental es asegurar al planificador, que las opciones de desarrollo bajo consideración sean ambientalmente adecuadas y sustentables y que toda consecuencia ambiental sea identificada en un momento oportuno en cualquier etapa del ciclo del proyecto y tomada en cuenta para el diseño de este.

La evaluación ambiental también proporciona un mecanismo formal para la coordinación interinstitucional y para tratar las preocupaciones de los grupos afectados y organizaciones no gubernamentales locales. Además, puede desempeñar un papel central en el fortalecimiento de la capacidad ambiental del país, de este modo el proceso que se lleva a cabo en las evaluaciones ambientales permite identificar las potencialidades del país, no solo en términos ecológicos, sino también en relación con la capacidad de transformación que tienen las mismas comunidades o grupos humanos.